El día hoy quedó instalada la controvertida Asamblea Nacional Constituyente en Venezuela, con la cual el presidente de ese país, Nicolás Maduro asegura que se abatirá la crisis que vive desde hace cuatro años, a través de la creación de un nuevo orden jurídico.
De esta manera, se suplanta la Asamblea Nacional, que es controlada por la oposición venezolana, la cual ha calificado como fraude electoral el proceso impulsado por el mandatario el domingo pasado cuyos resultados favorecieron la creación de la Constituyente.
Uno de los principales objetivos del nuevo órgano será crear una nueva Carta Magna que, a decir de los detractores, preservará la permanencia de Maduro en el poder.
Delcy Rodríguez, la ex canciller que se levantó de las reuniones de la Asamblea General de la OEA celebradas en Cancún en junio pasado diciendo que su país no reconocía los acuerdos que ahí se concretaran, fue nombrada presidenta de la Asamblea Constituyente.
Tras las elecciones para la Asamblea Constituyente, la comunidad internacional, a excepción de Cuba, manifestó su desaprobación a este proceso e incluso generó la aplicación de sanciones del gobierno de Estados Unidos al presidente Maduro, funcionarios y ex funcionarios venezolanos con activos o bienes en ese país.
Incluso, el Vaticano se pronunció hoy en contra de la instalación de la Constituyente por considerar que más que favorecer la reconciliación y la paz, fomentan un clima de tensión y enfrentamiento “e hipotecan el futuro".
Ayer, luego de que el Washington Post difundió la transcripción de una conversación telefónica entre Donald Trump y el presidente Enrique Peña Nieto, Maduro dijo que el presidente mexicano era un empleado del presidente estadounidense, “maltratado y abusado” por él.
México ha sido firme en su desacuerdo con la instalación de la Asamblea Constituyente. A unas horas de las referidas elecciones del domingo, la Secretaría de Relaciones Exteriores difundió un comunicado en el que manifestó que “lamenta que el gobierno de ese país haya decidido llevar a cabo unos comicios contrarios a los principios democráticos”.
También el gobierno mexicano advirtió que, en caso de identificar cuentas bancarias o activos de funcionarios o ex funcionarios venezolanos, los congelaría en cumplimiento a los acuerdos internacionales que ha firmado.