Como ya se esperaba, la tradicional tienda minorista estadounidense Sears se declaró este lunes en quiebra y anunció que no tuvo posibilidades de pagar deudas por 134 millones de dólares a acreedores.
En un comunicado, la compañía señaló que ya se amparó en el Capítulo 11 de la ley estadounidense de quiebras, lo que le permite continuar con sus operaciones y poder tener una reorganización sin la presión de las instituciones a quienes les debe.
Ante el auge de tiendas virtuales como Amazon y otras más, Sears cerró cientos de tiendas en el mundo, además de que la manera de operar hizo que fuera cayendo en el olvido de su clientela.
Edward S. Lampert, presidente de Sears Holdings, indicó que la declaración de insolvencia permitiría a la compañía tener la "flexibilidad para fortalecer su balance" y acelerar una transformación estratégica.
Lampert seguirá al frente de la empresa, pero renunciará en su otro cargo de director ejecutivo.
Sears inició en 1886 y la compañía fue pionera en el desarrollo de grandes almacenes.