El país tendrá que impulsar la actividad exploratoria, ya sea desde la iniciativa privada o a través de Pemex, pues las reservas mantienen una tendencia declaratoria desde inicios del sexenio.
De acuerdo con Pulso Energético, para que México mantenga estable su relación de reservas contra producción en el horizonte de 2030, es decir que el sector mantenga el mismo nivel de sostenibilidad en valor para los próximos 14 años, es necesario descubrir reservas reales, lo que representa una certeza de 90%, equivalentes a un rango de 11 mil 500 a 22 mil 300 millones de barriles.
Este escenario corresponde a los escenarios mínimos y máximos establecidos por la Secretaría de Energía.
La relación equivale a descubrir entre 1.7 y 3.3 campos de un tamaño similar a Trión, el complejo petrolero que explorará Pemex en conjunto con la australiana BHP Billiton, siempre y cuando las reservas 3P, que tienen una certeza de 10%, se conviertan en probadas sin cambios a las estimaciones, detalló la publicación respaldada por la Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos (AMEXHI).
Esto representa una urgencia de incrementar el número de pozos exploratorios que actualmente se desarrollan de forma anual, lo que representa un reto para Pemex, pues tiene una baja capacidad financiera, lo que limita su capacidad de exploración.