El fomento a la inversión pública y privada por parte de la Secretaría de Turismo enfocada al desarrollo del sector se mantiene sin una estrategia clara, consideró la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
En la Cuenta Pública 2015, el organismo detalló que en los proyectos de estados y municipios, así como los recursos asignados a las Micro, Pequeñas y Medianas empresas (MIPYMES) no fueron asignados con criterios claros.
La ASF señaló que en ese año se recibieron 327 solicitudes, de las cuales 277 fueron rechazadas sin acreditar las causas y 50 fueron remitidos a la banca comercial para su financiamiento.
Además, la dependencia encabezada por Enrique de la Madrid “careció de mecanismos de seguimiento para conocer su implementación; no estableció convenios de colaboración con las instituciones crediticias para estructurar instrumentos financieros acordes con las necesidades del sector, ni contó con estrategias de promoción que lograran atraer a inversionistas para realizar alguno de los 16 proyectos turísticos de gran escala incluidos en su portafolio de 2015”, apuntó la ASF.
En ese año el Fondo Nacional para la Promoción del Turismo (FONATUR) realizó obras de infraestructura básica en los Centros Integralmente Planeados y los Proyectos Turísticos Integrales, con lo que contribuyó a generar las condiciones mínimas de equipamiento para desarrollar proyectos turísticos.
Además, concretó seis proyectos con potencial turístico con una inversión pública de 238.3 millones de pesos.
Sin embargo, el órgano fiscalizador expuso que la coordinación, regulación y fomento de la inversión turística, en el marco de la política nacional sobre la materia no forman parte de una estrategia articulada que propicie resultados integrales.
La falta de estrategias integrales limita la inversión pública y privada en el desarrollo de proyectos que impulsen el aprovechamiento del potencial turístico.