Una previsión optimista para el Producto Interno Bruto (PIB) 2022 de 4.1%, una producción petrolera de 1.8 millones de barriles diarios (bd) y la falta de apoyo a las pequeñas empresas son muestras de que la propuesta del Paquete Económico 2022 debe ajustarse para ser más "realista", consideró la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX).
El organismo patronal indicó que uno de los sectores más golpeados es el turismo y no es prioridad en el presupuesto. De hecho, el 95% del presupuesto de la secretaría de Turismo se destinará al Tren Maya, lo que implica un aumento del 68% con respecto a 2021, en tanto para la promoción y fomento del mismo sólo se destinó un alza del 1%.
Asimismo solicitó al gobierno federal el atender necesidades sociales y no sólo las decisiones gubernamentales. Al respecto dijo que el Paquete Económico debe ser "un motor para que a las familias les vaya bien, en especial, en este arranque de la segunda mitad del sexenio" y consideró que se trata de una oportunidad que no debe desaprovecharse.
También realizó seis propuestas y planteamientos para que sean considerados en las discusiones del Presupuesto 2022 entre el Congreso de la Unión y la SHCP.
En primer lugar dijo que se requieren instituciones, incentivos y apoyos tangibles para promover la reactivación económica. Son necesarias políticas como las que promovía el extinto Instituto Nacional del Emprendedor (INADEM), fondos y programas para que más micro y pequeñas empresas surjan, se consoliden y prosperen generando empleos.
Como segunda propuesta señaló que reconoce que el gobierno de México apuesta por crecer el gasto impulsando una austeridad responsable, pero en la tercera hizo ver que endeudarse en momentos clave y de forma razonable es positivo, puesto que contraer deuda equivalente al 3.1% del PIB permite contar con recursos que son necesarios sin afectar las finanzas públicas.
No obstante, manifestó que esos recursos para que sean útiles deben ser destinados no a gasto corriente sino a inversión productiva.
Como cuarto planteamiento señaló que las estimaciones de ingresos deben ser realistas para que en el corto plazo no tengan que suspenderse proyectos o contraer más deuda.
En el quinto consideró que la inversión pública y el presupuesto deben diversificarse, dado que 2 de cada 10 pesos del gasto programable se irán al rubro de combustibles y energía.
Subrayó que para que PEMEX deje de ser un barril sin fondo debe invertir en sus unidades de negocio rentables y la CFE debe volver a tener la eficiencia como centro de sus decisiones.
Estimó que la inversión física pública alcanzará el 3.1% pero debe orientarse no sólo al Tren Maya o al Tren Transístmico, puesto que afirmó que existe mucho qué hacer en materia educativa, de salud, en infraestructura carretera y de telecomunicaciones así como en seguridad.
Finalmente en el sexto punto destacó que los programas sociales son más necesarios que nunca, pero se deben corregir sus deficiencias. Dijo que deben focalizarse y estar anclados a incentivos para la superación de las personas, y en muchos casos deben mejorarse las reglas de operación y la transparencia.