En todo el país, sólo una de cada dos vialidades está en condiciones óptimas a lo que se suma la poca certeza que existe sobre el presupuesto total que se destina al bacheo, dato que es difícil de calcular, alertó Verónica Flores, directora general de la Asociación Mexicana del Asfalto.
La representante del sector precisó que 25% de los caminos está en condiciones regulares y una de cada cuatro vías de comunicación son deficientes.
“Año con año todos los municipios del país, incluidas las delegaciones de la Ciudad de México, cuentan con una partida de gasto corriente para obras de bacheo. Esta partida va desde un millón y medio hasta los 18 ó 20 millones de pesos, de acuerdo con las necesidades del municipio. Esta cifra es solo para el material, sin contar con el personal y combustible”, abundó Verónica Flores.
En la capital del país 43% de las vialidades se encuentra en malas condiciones, de acuerdo con la MTE Infrared, empresa de One Stop Group, dedicada a la reparación de fallas y daños en el asfalto.
La empresa precisó que la ineficiencia del asfalto se debe principalmente a la mala calidad en los materiales o a las técnicas erróneas con las que se cubren los baches.
De acuerdo con la Asociación Mexicana del Asfalto, los hoyos y grietas que comúnmente aparecen en avenidas primarias, secundarias y terciarias de la Ciudad son resultado de la antigüedad del encarpetado y la repavimentación superficial que se realiza, lo que hace que la inversión millonaria resulte infructuosa.
Ello sin contar con las pérdidas que tienen los automovilistas al caer en un bache, que pueden ir desde 350 hasta 15 mil pesos, de acuerdo con el director general de MTE Infrared, Roger González.
Según cifras del Instituto Mexicano para la Competitividad, anualmente se pierden alrededor de 33 mil millones de pesos entre accidentes, reparaciones y pago de daños a terceros que se generan por la deficiencia en la movilidad en la Ciudad de México, entre las que se incluyen los baches.