Fernando Ruiz Huarte, director de Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior Inversión y Tecnología (COMCE) dijo que redirigir el destino del comercio exterior de México a otros mercados es una tarea complicada, porque “en años no se hizo este trabajo”.
El especialista destacó que urge trabajar en la competitividad y en el valor agregado de los productos de manufactura, así como en el desarrollar el mercado interno para poder enfrentar la incertidumbre por la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
En 2016, México exportó 374 mil millones de dólares en números generales y el 90% fue manufactura.
El año pasado el superávit del país con Estados Unidos fue superior a 123 mil millones de dólares; sin embargo, en general el déficit comercial llegó a 13 mil 135 millones.
Esto se debe a que el superávit se pierde con los mercados asiáticos, principalmente China porque es el país al que México compra más productos intermedios.
Con esta nación la balanza comercial en 2016 fue deficitaria en 64 mil 113 millones de dólares, mientras que con Alemania el déficit fue de nueve mil 927 millones de dólares y con Brasil de mil 678 millones de dólares y con Rusia de mil 123 millones de dólares.
A Centroamérica México exportó el año pasado cuatro mil 865 millones de dólares. A la Unión Europea 19 mil 357 millones de dólares y a la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) 12 mil 476 millones de dólares.
Estos datos revelan que cambiar el rumbo de las exportaciones requerirá de un trabajo muy arduo, comentó Ruiz Huarte.
Después de Estados Unidos, los principales mercados de exportación de México son Canadá, Sudamérica y Centroamérica, además de Asia Pacifico.
Fernando Ruiz Huarte insistió en la necesidad de trabajar en ampliar mercados y en fortalecer el mercado interno, aunque previó que el TLCAN no desaparecerá, pues en la actualidad es necesaria la relación comercial por región para poder ser competitivo.