Las estados del país ya resienten la política de austeridad de la actual administración de México liderada por Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y es que durante los primeros seis meses de este año, el gasto federalizado, que es la transferencia de dinero a las administraciones locales por parte de la Federación, ascendió a 966 mil 973 millones de pesos, monto inferior en 4.1% a tasa anual real.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), este resultado representó la primera disminución desde el 2013 y el retroceso más pronunciado desde el 2009 donde se registró una fuerte crisis económica y financiera.
Si se consideran el primer semestre de los sexenios, se observa que al inicio de los gobiernos federales de Felipe Calderón Hinojosa y de Enrique Peña Nieto el gasto federalizado se contrajo 2.2% y 3.1%, en cifras anuales y reales, respectivamente.
Lo anterior quiere decir que el comienzo de una nueva administración frena la transferencia de recursos a estados y municipios.
La SHCP señala que por rubro, el descenso de 4.1% del gasto federalizado en la primera mitad del 2019 derivó de las variaciones negativas en el Ramo 23 de un 73% anual real, en convenios de reasignación del 63.5%, en convenios de descentralización 23.1%, y en recursos para protección social en salud del 1.9%.