La moneda mexicana será el termómetro para evaluar la percepción de avances o retrocesos en el proceso de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el cual inició ayer.
Durante los meses más álgidos de la renegociación, que se estima serán en septiembre y octubre, el tipo de cambio al mayoreo podría estar cotizando en promedio alrededor de 18.50 pesos spot y podría tardar en regresar hacia los 18 pesos si se complica o retrasa su conclusión, de acuerdo con un análisis de CIBanco.
Por otro lado, aunque la negociación sea álgida, un resultado favorable o avances positivos significativos ayudarían a que la moneda mexicana se apreciara por debajo de los 18 pesos de nuevo hacia finales de año, consideró.
Un escenario negativo para el tipo de cambio sería si esta primera ronda termina sin avances, sobre todo en los temas de mayor preocupación para Estados Unidos.
Esto podría presionar al peso mexicano a niveles por arriba de los 18 pesos spot, agregó.
Por su parte, Janneth Quiroz, subdirectora de análisis de Monex Casa de Bolsa, indicó que derivado del inicio de las renegociaciones en este mes de agosto se estima que habrá un cambio en la tendencia de apreciación del peso observada en los últimos seis meses y que llegue a 18.06 pesos por dólar.
El tope se vería hacia diciembre, considerando que durante las 7 rondas de conversaciones habrá un intervalo de tres semanas y que conforme éstas avancen y se aborden con mayor detalle los objetivos de la modernización del TLCAN, habrá una mayor depreciación del peso.
Al cierre del año, Monex Casa de Bolsa estima que el tipo de cambio llegará a 18.50 pesos por dólar por la incertidumbre que persiste por las renegociaciones entre Mexico, Estados Unidos y Canadá.
“En cada una de las rondas podría haber un cambio en el tono de los participantes y cada vez que se hagan públicos podrían causar incertidumbre y con ello volatilidad en el tipo de cambio”, sostuvo Quiroz.
Pero además de este tema, agregó la especialista financiera, no se debe perder de vista que la Reserva Federal de Estados Unidos podría reducir, por primera vez, su hoja de balance, lo cual también podría sumar cierta incertidumbre en los mercados internacionales por el efecto que tenga esta medida, por lo que esto también podría generar volatilidad.