Una perforación irregular en el poliducto Salamanca-León provocó que el abasto de gasolina hacia León, Celaya, Silao y Guanajuato fuera insuficiente durante el miércoles pasado, por lo que se suspendió el servicio en algunas gasolinerías.
Aunque la situación ya fue controlada por Pemex y el gobierno local, la entidad del Bajío es una de las dos con más tomas clandestinas en el país, de acuerdo con datos de la consultora en seguridad y comunicación, Etellekt.
“La ordeña a través de ductos se concentra, principalmente en el centro del país, en estados como Guanajuato, Puebla, Estado de México y algunas zonas de Hidalgo, pues es en este espacio la demanda es mayor”, dijo Rubén Salazar, director de la empresa.
Uno de los grupos gasolineros más afectados por el desabasto fue la empresa Top Gas, que tiene 10 estaciones de servicio en la zona, señaló que la falta del insumo a partir de la toma clandestina lo obligó a racionar el servicio a sus clientes.
“Por cuestiones ajenas a la empresa, nuestras operaciones han sido afectadas por el desabasto en que incurre Pemex, por lo cual algunas de nuestras estaciones no contarán con el suficiente suministro de gasolina hasta nuevo aviso”, señaló la asociación en su página de internet.
Esta es la segunda zona en menos de una semana que sufre problemas de desabasto de combustibles, pues el jueves 15 de diciembre la asociación de gasolineros G500 informó que en algunas gasolineras de la Ciudad de México la Premium escaseaba, debido a problemas climáticos en la terminal de Tuxpan, Veracruz que es la zona de donde proviene la mayor parte de las gasolinas que llegan al centro del país.
Los problemas de abasto ocurren mientras se prepara la apertura del sector para el año entrante, así como la Temporada Abierta de Pemex, que consiste en que la empresa rente su infraestructura para transportar el combustible.