El presidente de Estados Unidos Donald Trump señaló que no quiere más fallos judiciales de la Organización MUndial de Comercio (OMC) que pongan en desventaja a su país.
Su embajador en la OMC, con sede en Ginebra, Dennis Shea, señaló que Estados Unidos no está contento con ser complaciente en esta institución.
Señaló que la conducción que su país llevará a la OMC en los próximos meses y años involucrará un buen grado de conversaciones francas con el interés de contribuir a una organización más fuerte, efectiva y políticamente sustentable.
Señaló que Trump ha demostrado su disposición a tomar el riesgo de una guerra comercial mundial y combatir cualquier tratado que él considere como injustamente desventajoso para las compañías y trabajadores de su país.
Hay que destacar que desde su creación, los gobiernos han acudido a la OMC para resolver disputas comerciales internacionales, y si bien los fallos son susceptibles de apelación, las decisiones tomadas por los jueces de su Órgano de Apelación son finales.
La administración de Trump ve una necesidad de limitar a unos jueces que considera que son irresponsables y que exceden su autoridad.