A partir de la próxima semana el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arrancaría su campaña pública para promover la reforma fiscal que prometió desde antes de asumir el poder.
En declaraciones al diario Financial Times, Gary Cohn, asesor económico de Trump, señaló que el mandatorio iniciará su estrategia para impulsar el tema del paquete fiscal en un discurso que pronunciará en Missouri el miércoles próximo.
Así Trump tratará de generar una opinión favorable a los cambios que propone en materia tributaria y lograr que el Congreso apruebe su iniciativa.
Cohn, quien suena como la carta más fuerte de Trump para relevar a la actual presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, dijo al rotativo británico que el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, y Kevin Brady y Orrin Hatch, las cabezas de los comités de impuestos del Congreso, acordaron un marco que servirá de base para un Proyecto de ley sobre el que se trabajará en las próximas semanas.
En los últimos han trascendido distintas versiones sobre algunas de las medidas que traerá la iniciativa, pues también han aumentado los rumores de que habrá cambios en torno a algunas disposiciones que ya había expresado públicamente.
Uno de los rumores es que ya existe un acuerdo entre el gobierno y el Congreso estadounidense para fijar una tasa fiscal única más baja a las empresas de ese país que regresen sus ganancias del extranjero, es decir, para la repatriación de capitales.
También han corrido versiones de que la propuesta contenida en esta reforma para el impuesto empresarial es de una tasa entre 22 y 25%.