El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue acusado por la fiscalía de Nueva York de utilizar su fundación con fines personales, incluso en beneficio de su campaña presidencial.
Esta demanda pide la disolución de la Fundación Trump, además de que exige la restitución de 2.8 millones de dólares más multas y además señala que hubo "un patrón de conducta ilegal durante más de una década".
La acusación va más allá de eso, ya que también acusa que el presidente de Estados Unidos usaba activos de la fundación para pagar obligaciones legales, además de promover sus múltiples negocios como hoteles y comprar artículos personales.
La fiscalía reveló que la Fundación Trump recaudó más de 2.8 millones de dólares de tal forma que pudieran tenerse los recursos para las elecciones presidenciales del 2016, en las que salió victorioso.
La fiscal general de Nueva York Barbara Underwood, señaló en un comunicado que: "como revela nuestra investigación, la Fundación Trump era poco más que una chequera para pagos de Trump o de sus negocios a organizaciones sin fines de lucro, sin importar su propósito o legalidad".
Además señaló que no es como deben funcionar las fundaciones privadas, por lo que hará a la fundación y a sus directores responsables de su mala utilización de activos cuyo destino debieron haber sido la caridad.
Hay que destacar que además del presidente estadounidense, otros demandados son sus tres hijos, Donald Jr, Ivanka y Eric.
Trump se defendió y publicó en Twitter, que los demócratas de Nueva York hacen lo que sea por demandarlo y afirmó que su fundación donó más de lo que recaudó.