El presidente Donald Trump instó al rearme de Japón y a que este país compre una cantidad masiva de equipos militares estadoundienses, en un gesto que podría generar enormes suspicacias no sólo en la región, sino en un país donde la mayoría de la población ha demostrado en las encuestas sus reticencias a abandonar la política pacifista que mantiene el Estado nipón desde el fin del último conflicto mundial.
Tras la cumbre que mantuvo el mandatario con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, en Tokio, éste también pareció inclinarse por esas posibles adquisiciones, aunque ninguno de los dos ofreció cifras ni datos concretos sobre las mismas.
Trump ya afirmó en uno de sus tuits que permitiría que Japón y Corea del Sur compraran equipos militares altamente sofisticados de EU, en lo que muchos expertos consideraron que podía significar su aprobación a una carrera armamentística en la región, que a su vez podría beneficiar a los conglomerados estadounidenses.
Por cierto, Trump, rechazó hoy la necesidad de abrir el debate sobre el control de posesión de armas en Estados Unidos y dijo que con más restricciones las víctimas del tiroteo en Texas podrían haber sido cientos.