Según una carta de los abogados personales del presidente Donald Trump, el mandatario no recibió ingresos de fuentes rusas y no tiene deudas con bancos de ese país, salvo contadas excepciones.
La misiva, fechada el 8 de marzo pasado, fue enviada al presidente por Sheri Dillon y William Nelson, socios de Morgan Lewis & Bockius.
De acuerdo con la agencia Bloomberg, las principales excepciones fueron un concurso de Miss Universo celebrado en Moscú en 2013 que generó 12.2 millones de dólares en ingresos extranjeros, la mayoría en Rusia, y la venta en 2008 de una propiedad en Florida a un multimillonario ruso por 95 millones de dólares.
Además de eso las 500 empresas que conforman la Organización Trump recibieron cantidades "inmateriales" por ventas de bienes y servicios.
Tanto el concurso Miss Universo como la venta en 2008 de la propiedad en Florida al oligarca ruso Dmitry Rybolovlev fueron reportados previamente.
Sin embargo, en una investigación de Bloomberg, la agencia informó que al menos uno de los proyectos de Trump, Trump World Tower en Nueva York, se convirtió en un imán para fondos de Rusia exestados soviéticos que presuntamente tuvieron lugar en los años 90 y al principio del milenio, durante la histórica salida de capital de la región.
Al no hacer públicas sus declaraciones fiscales, Trump se alejó de una tradición de transparencia que comenzó hace unos 40 años entre los nominados presidenciales de los partidos principales, pues argumentó que sus abogados le aconsejaron no revelarlas mientras estuviera bajo auditoría.
Como presidente, sus auditorías pueden continuar: Trump está sujeto a procedimientos administrativos del Servicio de Rentas Internas que requieren revisiones obligatorias de las declaraciones de impuestos del presidente. No hay ninguna ley o regla que impida a las personas bajo auditoría hacer públicas sus declaraciones.