Varios de los principales asesores económicos del presidente Donald Trump consideran que al final de cuentas el gobierno de Estados Unidos impondrá un arancel de 25% a automóviles fabricados en el extranjero a finales de este año, así lo publicó el diario The Washington Post.
Trump quiere continuar con esta política pese a que sus asesores le han señalado lo contraproducente que esta medida puede resultar, incluso con daños fuertes a la economía.
De acuerdo con el diario, Trump ha pedido a sus asesores y a legisladores que confíen en su instinto e intuición para negociar.
"Cada vez que veo a un político débil pidiendo que detenga las pláticas sobre comercio o el uso de aranceles contra aranceles injustos, me pregunto ¿en qué están pensando?", escribió hoy el mandatario en Twitter.
Agregó que "¿vamos a seguir así y dejar que le roben a nuestros granjeros y a nuestro país?".
Los funcionarios del Departamento de Comercio ahora están considerando una variedad de opciones para abordar la insistencia de Trump de que los automóviles extranjeros baratos están inundando el mercado estadounidense.
Antes de su aplicación, el Departamento de Comercio debe terminar una revisión sobre cómo la falta de aranceles pone en riesgo la seguridad del país.