Uno de los temores que más han afectado al país en los últimos días tiene que ver con la posibilidad de que Donald Trump cancele el TLCAN o bien decida renegociarlo.
Un documento de trabajo de su equipo de transición hace ver sin embargo que aún no hay una decisión en firme ya adoptada como parte de los primeros pasos de la política comercial del nuevo gobierno que asumirá el próximo 20 de enero.
De hecho en el escrito se plantea iniciar un estudio de las consecuencias que traería la salida del tratado y se plantea el tratar de lograr ajustes.
En el diagnóstico no sólo está el tema México, sino también Canadá para lo que hace al negocio maderero y China en lo que se refiere al manejo de su moneda.
Se exige poner mucha atención a los efectos que podría generar cambios en su política comercial en la clase media estadounidense, en los obreros, en las manufacturas y servicios y en lo que hace a la Inversión Extranjera Directa (IED) que recibe EU.
México ya se prepara a su vez para iniciar una negociación de un nuevo TLCAN que después de todo y tras 20 años de vigencia podría resultar favorable en temas que en su momento no fueron analizados como el de energía, TI y en particular Internet.