Un total de 86 millones de personas se sumaron a la pobreza extrema en AL tras la pandemia: CEPAL

La pobreza extrema en América Latina se incrementó en 86 millones de personas tras la pandemia, lo que implica un retroceso de 27 años, así informó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
En su último reporte indicó que como consecuencia de la crisis sanitaria y social que provocó la emergencia sanitaria, la tasa de pobreza extrema en la región aumentó de 13.1% en 2020 a 13.8% en 2021.
En el marco de la presentación del Panorama Social de la Cepal, la secretaria ejecutiva del organismo Alicia Bárcena destacó que pese a la recuperación económica de 2021, los niveles de pobreza en los países de la región se mantienen por encima de los registrados en 2019, lo que “evidencia la vulnerabilidad en que vive buena parte de la población en los estratos de ingresos medios”.
En lo que hace a México especificó que la población en pobreza extrema pasó de 7.7% del total al 9.2% tras la pandemia, lo que implica un incremento de 1.5 puntos porcentuales.
Asimismo hizo ver que entre tanto la población en situación de pobreza, se incrementó de 35.5% del total que había en 2018 a 37.4% en 2020.
En la última presentación de un reporte de CEPAL donde participó Bárcena como secretaria ejecutiva, la funcionaria explicó que la recuperación de 2021 no ha sido suficientemente fuerte para mitigar los profundos efectos sociales y laborales de la pandemia. Impactos que están vinculados a la desigualdad de ingreso y género, a la informalidad y vulnerabilidad en la que vive la población.
Dijo además que la crisis sanitadiara dejó en evidencia
Y es que la crisis sanitaria evidenció también la fragilidad de los sistemas de salud y educativos que prevalecen en la región y que terminó por exacerbar el impacto de la emergencia sanitaria en la población de ingresos medios.
Bárcena consideró que la intervención de las políticas públicas que desde 2019 incrementaron las transferencias en efectivo en México para los más vulnerables, incluidas pequeñas y medianas empresas, son sólo apoyos temporales que no mitigan las condiciones que la generan porque no tienen un programa social detrás.
Enfatizó que la crisis sanitaria profundizó el deterioro de las condiciones educativas, pues los niños latinoamericanos tuvieron que salir de las aulas, lo que también propiciará un impacto negativo en una generación. Y con esto también habrá un retroceso en mejorar las condiciones de vida de la población.