Un estudio del Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la Organización Mundial de Comercio señaló que la apertura comercial incrementa la productividad de los países y su crecimiento económico, pero para que los beneficios sean extendidos deben diseñarse políticas laborales que faciliten la movilidad de los trabajadores entre empresas e industrias.
Sin embargo, es urgente acelerar este proceso en México pues los beneficios del comercio se reducen cuando la política frena la flexibilidad del mercado laboral.
Los organismos detallaron que la inflexibilidad en el mercado laboral mexicano frenó la reasignación laboral en respuesta a la reforma comercial, de modo que los beneficios de la reforma fueron 30% menores contra un mercado laboral más flexible.
Entr otros beneficios, la apertura comercial permitió mejorar la productividad, la competencia, así como bajar los precios y e incrementar el nivel de vida.
Se estima que el comercio bajó en dos tercios el precio de la canasta de consumo de los hogares de bajos ingresos en una economía avanzada y en una cuarta parte la canasta de consumo de los hogares de ingreso alto.
Por otro lado, entre las afectaciones destacaron que los grupos de trabajadores y algunas comunidades tienen dificultades para la movilidad laboral y los trabajadores no se pueden cambiar de empresa, sector o región, debido a desajustes de habilidades, fricciones geográficas, distorsiones de las políticas y movilidad del capital, alertó el estudio.