La petrolera más grande de Europa, Shell reportó que sus utilidades bajaron hasta siete mil 185 millones de dólares en el acumulado de 2016, lo que representó una caída de 37% respecto al resultado del año previo, aunque el descalabro comenzó a moderarse.
De acuerdo con su reporte correspondiente al cuarto trimestre, la producción de la fima aumentó 25% hasta un total de tres mil 688 millones de barriles de petróleo crudo equivalente en 2016.
El incremento en la extracción de hidrocarburos fue producto de la compra de BG Group por un total de 54 mil millones de dólares.
La estrategia de la empresa para enfrentar los bajos precios del petróleo consistió en reducir gastos y realizar fuertes ajustes de personal.
Para 2015, el gasto de capital total de la petrolera se ubicó en 26 mil 900 millones de dólares y se espera que este monto siga a la baja durante este año, mediante la inversión de un máximo de 25 mil millones.
Además Simon Henry, presidente financiero de Shell detalló que la empresa está a punto de concretar la venta de algunos activos con un valor de cinco mil millones de dólares.