El incremento del parque vehicular es notable, pues de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) de 2009 a 2014, el parque vehicular en el país subió 23.1% al alcanzar 38 millones de unidades al cierre de ese año.
Esta tendencia sigue al alza en la actualidad y uno de los factores que permite el incremento es la facilidad de acceso al crédito.
Sin embargo, Obed Medina, gerente de Marketing de Prestadero, la plataforma de financiamiento entre particulares, consideró que es necesario cuidar que los costos totales de un crédito no afecten tus finanzas.
Por ello, aquí hay cuatro consejos a seguir antes de comprar un auto a crédito.
- Busca un financiamiento a tasa fija. Para comprar un carro a crédito lo recomendable una tasa fija. Es normal que esta sea un poco más alta que la tasa variable, pero así evitarás que el costo aumente a la par de las tasas de referencia, como la del Banco de México.
- Costos adicionales. Cualquier autofinanciamiento tiene costos adicionales como la tenencia, el seguro, las comisiones o las placas, por lo que hay que tener un colchón adicional a la mensualidad. “Recuerda que pueden aplicar cargos por forma de pago, o por servicios incluidos de forma automática que no necesitas y de los que puedes prescindir”, dijo el experto.
- Gastos derivados del coche. Cuando compras un auto, hay que integrar los precios de la gasolina –que aumentaron 20% este año-, así como otros insumos como el mantenimiento, reparaciones, seguros estacionamiento, tenencia o verificaciones. El directivo de Prestadero señaló que en auto rara vez representa un ahorro, pues “casi siempre es más caro que el transporte público, además de ser un bien que se devalúa rápidamente”.
- No decidas por las ofertas. Las ofertas que hay en el mundo automotriz sobre incentivos para comprar un auto son innumerables, y van desde descuentos en la tasa de interés, rebajas en efectivo, descuentos en la tenencia o el seguro gratis por un año, pero un coche a crédito puede duplicar su costo por la tasa de interés y genera gastos adicionales que pueden afectar tus finanzas.