Debido a la falta de efectivo, pérdida de valor del Bolívar y una hiperinflación, que de acuerdo con cálculos del Fondo Monetario Internacional (FMI), llegaría a 13,000% este año, Venezuela lanzó una nueva moneda que llamó Caribe y servirá para la compra de alimentos.
Los caribes son billetes y tienen denominaciones de 5, 10, 20, 50 y 100 unidades. Sólo pueden utilizarse en ferias de venta de alimentos con precios subsidiados, informó la alcaldesa de Caracas, la capital de Venezuela, Érika Farías, quien definió a la nueva moneda como un mecanismo de protección para la población.
Los caraqueños pueden cambiar bolívares por la moneda nueva para comprar comida, si se paga con ella, se podrán adquirir alimentos más baratos porque están subsidiados. Expertos consideran que esta medida responde a la imposibilidad del país de imprimir billetes al ritmo de la descontrolada inflación.
Entre el caos, comunidades han empezado a implementar monedas paralelas. Por ejemplo, habitantes de la población llamada 23 de enero, que es una gran zona popular de Caracas, pusieron en circulación el "Panal", también para comprar alimentos y productos hechos en esa comunidad.