El volumen de venta de refrescos entre enero y septiembre aumentó 1.7%, al alcanzar 14 mil 232.2 millones de litros, según datos del INEGI, crecimiento que debió moderarse con la creación del IEPS, situación que no se ha reflejado hasta el momento.
De acuerdo con Fernando Ramones, especialista del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), el IEPS es un impuesto encaminado a reducir aspectos negativos de ciertos comportamientos de consumo en la población, como los problemas de salud derivados de la contaminación ambiental provocada por el uso del automóvil, o bien el consumo de altas cantidades de azúcares como los refrescos.
El aumento en las ventas trajo un incremento en la recaudación, pues en los primeros nueve meses del año el gobierno federal obtuvo 17 mil 620 millones de pesos y para el cierre del año se esperan ingresos por 21 mil 62 millones, cifra que de acuerdo con la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (ANPRAC) será superada.
En México, la carga fiscal sobre los refrescos es muy alta, pues cifras de la ANPRAC señalaron que los impuestos en las bebidas saborizadas representan 30% del precio total. Un 16% corresponde al IVA y se cobra un peso de IEPS por cada litro de refresco.