La Casa Blanca señaló este viernes que se retrasará por hasta seis meses la decisión sobre si elevará los aranceles a las importaciones de autos y sus componentes, lo anterior con el fin de dar más timepo a las conversaciones que al respecto sostendrá con la Unión Europea y Japón.
El presidente Donald Trump tenía de plazo hasta el sábado para tomar una determinación sobre las recomendaciones del Departamento del Comercio en torno a la protección de la industria automotriz estadunidense por razones de seguridad nacional.
Por lo pronto el mandatario instruyó al representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, para que lleve adelante negociaciones y presente un reporte dentro de 180 días.
Trump ha señalado que el ingreso de vehículos importados a Estados Unidos debilita la economía y pone en riesgo la seguridad nacional.
En el caso de México es importante señalar que cuenta con una "carta paralela" que se firmó en el marco del acuerdo del T-MEC que protegerá a gran parte de las exportaciones automotrices mexicanas en caso de que Washington opte finalmente por aplicar dichos aranceles.
Con respecto al anuncio de este viernes, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders señaló que la decisión de Trump responde a un estudio del Departamento de Comercio según el cual la importación de automóviles y ciertas autopartes amenazan la seguridad nacional.
"La defensa y la superioridad militar de Estados Unidos dependen de la competitividad de nuestra industria automotriz y de la investigación y desarrollo que genera esa industria", señaló Sanders en un comunicado.