En el primer semestre del año la actividad económica tuvo mejores resultados que los esperados, pero no hay que entusiasmarse, advirtió Carlos Capistrán, Economista en Jefe para México y Canadá de Bank of America Merrill Lynch
“Nuestra estimación para el crecimiento del PIB aún considera una desaceleración impulsada por la incertidumbre y por políticas monetarias y fiscales apretadas”, indicó.
La firma modificó al alza su perspectiva de crecimiento del PIB a 2.1% desde 1.8% para el 2017, luego de que en el periodo de enero a junio, la evolución económica superó las expectativas con un incremento de 2.8% interanual, usando datos ajustados por efectos calendario.
Destacó que el mejor desempeño de la economía se explica por la mejora de las exportaciones, la cual se debió a un fuerte comercio global y por la depreciación del tipo de cambio real, así como por la laxitud de las políticas monetarias y fiscales hasta el año pasado, lo que estimuló a la economía.
Otra de las razones es que Estados Unidos no aplicó políticas que pudieran afectar a México negativamente.
“Pero estos tres factores ya han cambiado o están por hacerlo, lo cual respalda nuestras expectativas de desaceleración en las actividades económicas”, sostuvo.
Capistrán consideró que la incertidumbre incrementará durante las renegociaciones del TLCAN y las elecciones federales de 2018
“Creemos que las negociaciones van a tener sus fricciones y que llevarán varios meses, incluso puede que se empalmen con las elecciones mexicanas federales del 2018 y pueden llegar a empalmarse con las elecciones de medio término de Estados Unidos en noviembre del 2018”, señaló.
Sin embargo, existe una alta probabilidad de que el resultado final sea un TLCAN actualizado, lo cual será positivo para toda la región.