El incremento de los cibernautas en el país generó que los delitos en línea se incrementaran en 2015, pues mientras la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI) reportó un incremento de 11 millones de accesos, los perjuicios financieros subieron 30% de acuerdo con cifras de la consultora PriceWaterhouse Cooper.
Cada año, la Unidad de Ciberdelincuencia de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México recibe cinco mil denuncias por ciberataques y los delitos más frecuentes se tratan de abuso infantil, fraude, robo de datos y robo de identidad.
De acuerdo con la empresa Comstor, el incremento de los crímenes ocurre cuando los hackers se aprovechan de la vulnerabilidad y la falta de protección en los sistemas, es decir la baja cultura de la protección de datos en internet.
“Los cibercriminales están en la búsqueda de cualquier falla para capturar datos que puedan llegar a ser importantes para la competencia, que puedan secuestrarse y devolverse apenas con el pago de rescates o inclusive con personas físicas que tengan datos bancarios y contraseñas hurtadas”, precisó la filial de Cisco.
Las recomendaciones para evitar un ataque de esta naturaleza son proteger las contraseñas y poner distintas palabras clave de acceso para cada elemento, así como invertir en software que administre y cambie de forma periódica los passwords de cada cuenta.
Para las empresas, recomendó tener un área de seguridad cibernética que sirva como defensa ante los ataques.
“Los profesionales del área de seguridad necesitan armar sus defensas con soluciones que puedan detectar amenazas, anticipar soluciones para los puntos más débiles y objetivos de ataques, además de administrar los riesgos para que se eviten violaciones de datos y, sobretodo, planear la estrategia de respuesta, pues el tiempo es determinante para que se minimicen los impactos de un incidente de seguridad”, detalló la firma.