De acuerdo con la agencia Reuters, las autoridades mexicanas ya evalúan la posibilidad de realizar cambios en el régimen tributario nacional como una respuesta a la aprobación de la reforma fiscal en Estados Unidos que incluye importantes reducciones y estímulos a empresas.
El presidente estadounidense, Donald Trump, firmó justamente el pasado viernes esta reforma que entrará en vigor el próximo 1 de enero. Entre muchos cambios, se establece una disminución de los impuestos corporativos a 21%.
Los posibles ajustes que se estarán analizando se darían tras que empresarios y legisladores locales han conminado al gobierno federal a adecuarnos a esta nueva realidad fiscal estadounidense para ser competitivos.
Dentro de los argumentos se encuentran que una vez que la Unión Americana reduzca los impuestos a empresas el efecto inmediato sería una baja en la inversión e instalación de compañías extranjeras aquí en donde la tasa impositiva a la renta corporativa es de alrededor de 30%.
Un documento elaborado por la Secretaría de Hacienda citado por Reuters, confirma que se estará evaluando si es necesario realizar modificaciones al marco fiscal mexicano, pero dado que no existe margen para incrementar la deuda pública, en ningún momento se propondrá fondear una disminución en la tasa del Impuesto Sobre la Renta con un mayor déficit público.
El análisis será exhaustivo ya que se considera complicado que nuestro país pueda financiar una baja en el ISR, sobre todo porque ya se había proyectado en el presupuesto para 2018 una reducción de la deuda pública.