Ante la embestida de Estados Unidos de imponer aranceles a importaciones de productos chinos, Beijing anunció que ha tomado medidas importantes para fortalecer su mercado interno.
China presentó ya un paquete de medidas que tienen como propósito el alza de la demanda interna y así evitar un descalabro económico a partir de la guerra comercial que se ha desatado.
Entre las medidas más importantes se contempla bajar impuestos a las empresas para fomentar el gasto, también se incluye la emisión de bonos especiales para inversión en infraestructura.
El gobierno de ese país puntualiza que estas y otras medidas, son necesarias por la “incertidumbre externa”.
Indicó que la política fiscal ahora debe ser “más proactiva” y tener una mejor coordinación con la financiera, lo que en principio querría decir que se alinearán las autoridades financieras con el banco central, es decir el Banco Popular de China.
Analistas señalan que debido a que no se sabe todavía el impacto que tendrá la imposición de aranceles entre ambos países, se activarán múltiples mecanismos para estabilizar a la segunda economía más grande del mundo.
Por ahora, también se ha señalado que funcionarios Chinos están a favor de una campaña que reduzca el crecimiento de la deuda del país.
“No creo que haya una flexibilización significativa o un giro de 180 grados en las políticas; se trata más bien de una sintonía fina”, dijo Larry Hu, economista de China en Macquarie Securities en Hong Kong”.
Standard Chartered Bank señaló que las políticas serán más flexibles con el fin de mantener el consumo interno, pero no existe la intensión de echar mano de un estímulo muy amplio.
Debe destacarse un descalabro de la economía China, que es una de las más pujantes, con un crecimiento de 6.7 % en el segundo trimestre del año, aunque sí se pronostica que el crecimiento se desacelerará este 2019 a 6.5%.