El ataque suicida perpetrado por un hombre al concluir un concierto de la cantante Ariana Grande en el Manchester Arena dejó 22 muertos y 59 heridos, mismo que a la postre se adjudicó el Estado Islámico.
Según la policía de local, la explosión se produjo en el vestíbulo del recinto con capacidad para 21 mil personas, hacia las 21:30 hora local, cuando finalizaba el concierto de la cantante estadounidense.
El atentado fue cometido por un hombre que hizo estallar un artefacto, precisó la policía.
Numerosos niños y adolescentes asistían al concierto de la artista estadounidense. La explosión provocó pánico en la sala pero también en el exterior, donde los padres esperaban la salida de sus hijos.
Según la policía, el autor del ataque murió haciendo detonar un artefacto explosivo. Las autoridades detuvieron a un hombre de 23 años en conexión con este atentado.
La primera ministra británica, Theresa May, dijo que el autor del "cruel" atentado buscó provocar el máximo número de muertos.
"Sabemos que un solo terrorista hizo estallar un artefacto casero cerca de una de las salidas del recinto, eligiendo deliberadamente el momento y el lugar para causar la mayor matanza", dijo May enfrente de Downing Street, aclarando que la policía creía conocer la identidad del autor del atentado en el Manchester Arena.