En el periodo de la primera quincena de febrero a la primera de marzo, cinco alimentos básicos modificaron de manera importante su precio. El limón se situó como el número unos con un alza del 65.12%.
La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) informó que el huevo subió 16.61%, el aguacate 15.18%, arroz 10.24% y el pan de caja 16.61%, con lo que junto con el limón se ubicaron como los productos con los más grandes incrementos de precios.
El organismo informó que de acuerdo con su monitoreo mensual que considera 22 productos que integran la canasta básica y que también son los más demandados en el pequeño comercio, las entidades que en promedio presentaron las alzas más importantes en los precios de productos básicos fueron el Estado de México con 12.89%, Nuevo León 8.07% e Hidalgo con 5.7% de aumentos generales.
En el sondeo levantado en hasta 200 puntos de venta en 7 áreas metropolitanas del país: CDMX, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Nuevo León y Tlaxcala, el resultado fue un incremento promedio de 4.19% en el periodo de referencia.
Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC, señaló que la asociación se ha mantenido atenta a los precios de los productos de primera necesidad que impactan de manera directa en el bolsillo de las familias mexicanas.
Añadió que la inflación ha afectado los alimentos básicos de la dieta de los mexicanos y no alcanza para compras productos esenciales como el huevo.
En este momento los perecederos que se consideraron son: jitomate, cebolla, chile, aguacate, papa, limón, arroz, tortilla, huevo y frijol; mientras que los envasados o empaquetados son: refresco, leche, pan de caja, aceite, botanas, chocolate con nougat, cerveza, cigarros, lata de atún, chiles en escabeche, jabón de tocador y limpiador de pisos.
Consideró que en los incrementos ha impactado definitivamente el alza al precio de los combustibles, los cuales se trasladaron de manera inmediata como costo logístico a los precios finales de los productos.
La liberación a los precios de las gasolinas, así como el incremento de precios del gas LP y la energía eléctrica aceleraron el alza en los productos de consumo popular, lo que afecta la economía de las familias y la de los pequeños comerciantes, quienes están viendo reducidas sus ventas.