La amenaza de un endurecimiento de la política monetaria en México para la segunda mitad del año es cada vez más fuerte ante las presiones inflacionarias y por la posibilidad de que la Reserva Federal en Estados Unidos aumente sus tasas de interés, consideró José Luis de la Cruz, director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).
“Lo que vemos desde noviembre de 2015 a la fecha es un crecimiento sistemático de las tasas. Si siguen aumentando esto podría afectar a la inversión y al consumo interno”, advirtió.
Esto cobra especial importancia en el contexto actual en el que se observa un crecimiento similar de las exportaciones e importaciones del país, pues significa que el efecto de la actividad comercial con el exterior sobre la economía no es significativo.
Ante eso, es del lado del mercado interno en donde se tendrá que sustentar el crecimiento, explicó el experto a dondinero.mx
Sin embargo, la situación en el mercado interno no es halagüeña, toda vez que, el sector de la construcción enfrenta problemas serios, en manufacturas del sector externo también hay dificultades y el sector vinculado con energía y petróleo está en recesión desde hace varios años, dijo.
“De esta forma, el mercado interno deja la fuerza en el consumo y es insuficiente para poder mantener ritmos de crecimiento económico por arriba del 2%”, subrayó De la Cruz.
El director general del IDIC indicó que persisten las presiones inflacionarias por parte de los precios administrados y concertados, es decir de energéticos y por precios que se manejan desde la administración pública.
“Dependerá de las decisiones de política fiscal y de la administración pública contener el avance en sus precios y que esto permita pensar que la inflación ya ha alcanzado su tope”, sostuvo.
El especialista consideró también que la afectación económica por los recortes al presupuesto es significativa, debido a que se ha reducido el gasto en inversión pública y al no haber obra pública hay un efecto negativo en el sector de la construcción, en la compra de maquinaria y equipo del sector público y se deja sólo en manos del sector privado el desarrollo de la inversión en el país.
“Hay una afectación por tener finanzas públicas sanas en función de contener la inversión pública y eso es un costo en términos de crecimiento económico”, señaló.