A dos días de que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos señaló Rafael Márquez como prestanombres del narcotraficante Raúl Flores, y aún sin que sea procesado y sentenciado, al futbolista se le están cerrando las puertas, las opciones y los negocios.
En tanto se determina si es responsable o no en la presunta participación de actividades con recursos de procedencia ilícita Márquez tendrá que dejar las canchas, no podrá hacer uso de sus recursos financieros, sus empresas y organizaciones también pararían operaciones y, se espera que pierda sus patrocinios.
Según trascendió, Hacienda congeló las cuentas bancarias del deportista y especialistas señalan que también serían asegurados los bienes de Márquez en Estados Unidos.
El periódico jalisciense El Informador reportó que las instalaciones del Centro Infantil Rafa Márquez, “cerró sus puertas indefinidamente, por lo que el personal de la institución sacó varias de las cosas del interior sin dar mayores explicaciones”
Según este diario, una franquicia de comida rápida en Tlajomulco, propiedad del futbolista, opera normalmente, pero dejo de aceptar pago con tarjetas bancarias.
Se estima que el proceso que debe enfrentar el futbolista para demostrar su inocencia lleve más de dos años.