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Banco Mundial da revés a pronóstico de crecimiento

El organismo bajó sus previsiones para México correspondientes a 2017 y 2018.

El Banco Mundial no descartó riesgos por el proteccionismo económico de Estados Unidos.
Escrito por: AGENCIAS Abril 18, 2017, 4:09 p.m. Economía

El Banco Mundial estimó que este año el Producto Interno Bruto (PIB) mexicano crecerá 1.4%, lo que representó 0.4 puntos porcentuales menos que la estimación previa.

La previsión se ajustó a la baja después de que el Fondo Monetario Internacional y el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) anunciaran buenas noticias sobre sus expectativas para el país.

El organismo dirigido por Kristalina Georgieva también ajustó la previsión para el año entrante a 2%, desde 2.5% anunciado en enero, principalmente porque todavía no se puede descartar la amenaza del proteccionismo por parte de Estados Unidos.

Las menores perspectivas para México contrastan con la mejora en los pronósticos para América Latina, pues su estimado del PIB para la región subió a 1.5% en 2017 y 2.5% el año entrante 2018, luego de una desaceleración de seis años.

La estimación previa apuntaba a un incremento de 1.2% y 2.3%, respectivamente.

Para el banco el repunte será promovido por la recuperación de Argentina y Brasil, así como un optimismo moderado sobre mejoras en los precios de las materias primas, lo que ayudaría a acelerar la mejora económica en Chile, el productor de cobre más grande del mundo.

Si bien se proyecta que la región continuará en expansión en el mediano plazo, el repunte sostenido está expuesto a varios factores externos que podrían entorpecer este avance, advirtió el organismo.

Muchos países de la región se verían afectados adversamente en el caso de una desaceleración China con la subsecuente caída en el precio de las materias primas, al tiempo que un alza sostenida en las tasas de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos podría causar depreciaciones en las monedas de la región y generar impactos inflacionarios que quitarían espacios a los bancos centrales a bajar las tasas de política monetaria.

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