La Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (CANACINTRA) prepara estudios para demostrar el daño que haría a la competitividad en sectores específicos una renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte que apunte a incrementar los aranceles para el intercambio de productos entre México y Estados Unidos, aseguró Arturo Rangel, vicepresidente Nacional De Comercio Exterior Y Asuntos Internacionales.
La agenda de la industria se centra en la mejora de la integración, la mejora de la competitividad y el planteamiento económico básico.
En materia de intercambio, la CANACINTRA trabaja en determinar la magnitud de la integración de las cadenas productivas para determinar las áreas de mayor riesgo con un cambio drástico en las reglas del juego.
Arturo Rangel detalló que será complicado que el presidente de la Unión Americana, Donald Trump se conforme con el tipo de empleos que regresarían a Estados Unidos a partir de las propuestas que tiene sobre la mesa.
“Los empleos que no se están quedando en Estados Unidos no son los empleos que quiere el señor Trump, pues tienen poco contenido tecnológico, el rango de pago es mucho menor y operan bajo condiciones tecnológicas mucho más limitadas”, detalló Arturo Rangel.
Además, reconoció que el acuerdo requiere integrar temas nuevos que no estaban vigentes cuando inició el pacto.
“Lo que buscamos es una mayor integración y dar claridad a algunas reglas que no existían como el comercio electrónico que no existía cuando se firmó el acuerdo, modificar reglas específicas de origen, entre otros pendientes”, mencionó.
Aunque mencionó que la renegociación del TLCAN todavía cae “en el terreno de la imaginación”, la industria trabaja en conjunto con el gobierno federal en temas pendientes como la simplificación de la tarifa a los impuestos a la importación y la desregulación de actividades con esquemas como el “2x1” en el que por cada trámite nuevo se deben desaparecer dos anteriores para facilitar el comercio.