Coca Cola anunció el pasado viernes que su meta para 2030 será reciclar una botella o una lata por otra bebida que venda.
Además, anunció que reciclará y usará más envases ecológicos en los próximos 12 años de acuerdo con su iniciativa denominada World Without Waste (Mundo sin Desperdicios).
Para el año 2030, Coca-Cola asegura que fabricará botellas con un contenido reciclado promedio de 50%, con el objetivo de eventualmente usar sólo materiales reciclables.
El asunto es grave en términos del mal que hacen al amiente los desechos. Un informe del Banco Mundial estimó que en 2012 se generaban alrededor de mil 400 millones de toneladas de desechos sólidos cada año, y pronosticó que ese número alcanzaría las 2 mil 200 millones de toneladas en 2025.
El fabricante de refrescos y otras compañías de productos de consumo han tenido que ceder bajo la presión por parte de los consumidores y de los defensores del medio ambiente para que dejen de utilizar envases de plástico.
Por ejemplo, la semana pasada McDonald’s también dio a conocer nuevos objetivos de reciclaje para 2025. La multinacional del negocio del "fast food" dijo que tiene que como objetivo que el 100% de sus envases provengan de fuentes renovables, recicladas o certificadas, y, que además para ese año todos sus restaurantes puedan ofrecer la posibilidad de reciclar los envases.
Por lo pronto, Coca Cola dijo que trabajará con gobiernos locales y grupos ambientalistas para cumplir con sus metas en mejoras del medio ambiente, e incluso tiene un proyecto para reciclar las botellas y las latas de otras compañías.
La organización Greenpeace ha criticado en ocasiones anteriores a Coca Cola, y ahora señaló que la compañía debería enfocarse en reducir la cantidad de plástico que produce, en lugar de simplemente reciclar más.
Grupos ambientalistas afirmas que a diferencia de otros materiales, el plástico nunca se descompone en el ambiente y termina en pequeños pedazos que los animales se comen y aniquilan la cadena alimenticia.