El proyecto de dictamen de reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) que se pondrá a discusión entre los diputados en los próximos días, sanciona los actos de extorsión o entrega de dádivas entre líderes sindicales y patrones.
De observarse situaciones de este tipo podría incluso implicar la pérdida del registro de la organización obrera. Se señala que esta disposición que presentó la bancada de Morena en la Cámara de Diputados pretende evitar la corrupción en las negociaciones contractuales.
“Se considerará que un sindicato incumple con su objeto o finalidad cuando sus dirigentes, apoderados o representantes legales incurran en actos de extorsión en contra de los patrones, exigiéndoles un pago en dinero o en especie para desistir de un emplazamiento a huelga o abstenerse de iniciar o continuar un reclamo de titularidad de contrato colectivo de trabajo”, indica la propuesta.
Este tipo de ajustes también previenen la creación de sindicatos fantasmas y el mal uso de los contratos de protección.
El eje rector de la reforma es el fortalecimiento de los mecanismos de la contratación colectiva, así como la libertad sindical y la creación de tribunales laborales.
Se señala que lo anterior, permite “dar cumplimiento a estos compromisos internacionales, y sin perjuicio de la autonomía sindical que rige para los procedimientos de deliberación interna de los sindicatos”.
Diputados señalaron que tras la reforma ningún sindicato podrá demandar la titularidad de un contrato colectivo de trabajo si no cuenta entre sus afiliados con trabajadores de la empresa en cuestión.
En el proyecto de dictamen también se advierte que se ha abusado de la figura de los sindicatos fantasma en México lo que ha provocado una fuerte corrupción en los contratos colectivos.
“Un producto de las huelgas por extorsión han sido los miles de contratos de protección que han sido firmados a espaldas de los trabajadores y al amparo de una legislación que no requiere la representatividad de los ‘líderes’ sindicales que ejercen este derecho, muchas veces sin tener siquiera trabajadores o un centro de trabajo en operaciones”, se puntualiza en el documento.
Es importante señalar que con la reforma laboral desaparecerán las juntas de conciliación y arbitraje, las cuales serán sustituidas por un órgano independiente, el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral.