La agencia calificadora Moody´s aseguró que la contracción de la economía de México en el primer trimestre del año es un factor de crédito negativo para la calificación soberana del país ya que tiene un claro impacto en los ingresos esperados del gobierno federal.
Señaló que lo anterior “complica la agenda política de la actual administración, particularmente el compromiso de responsabilidad fiscal”.
En un comunicado, la institución señaló que en un contexto de desaceleración económica, la respuesta de las autoridades podría exacerbar un crecimiento que viene lento y ello frenará el sentimiento de inversionistas y consumidores, además de que afectará de nuevo las perspectivas de la economía.
A pesar de que Moody´s mantiene el diagnóstico de que la estabilidad macroeconómica de México le alcanza para mantener una condición manejable para este año, advierte que se presentarán tensiones en el compromiso con la responsabilidad fiscal, esto debido a la ausencia de medidas que incentiven la actividad económica, generen ingreso y apuntalen la maquinaria productiva.
La agencia señala que el apoyo más amplio para Petróleos Mexicanos (PEMEX), así como el aumento al gasto en infraestructura serán generadores de tensiones para la calificación crediticia del país.
Hay que tomar en cuenta que la calificación actual de México en Moody´s es “A3, con perspectiva estable” que es tres escalones arriba del grado de inversión, que indica a los inversionistas que el país cuenta con “solvencia notable”.
Hace unos días El Banco Mundial (BM) recortó su expectativa de crecimiento para México para éste y el 2020 como resultado de un ambiente incierto por el retraso en la ratificación del Acuerdo de Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, y ante la preocupación que ha generado el futuro de la política energética.
El Banco Mundial prevé que el Producto Interno Bruto (PIB) mexicano crecerá 1.7% este año, una tasa inferior a 2% que previó todavía en enero de 2019.