A pesar de que los ciberataques tienen registro desde 1999, durante la intervención de los aliados en la Guerra de Kosovo, en los últimos 18 meses se incrementaron de forma alarmante, debido a la falta de avances reales en la legislación de temas tecnológicos y de protección de datos.
En México 87 de cada 100 empresas fueron víctimas de un ciberdelito el año pasado y de acuerdo con la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI) se llegan a cometer 12 tropelías de este tipo por segundo en el país.
Aunque es complicado calcular este tipo de incidentes, porque muchos de ellos no se denuncian, se estima que ocasionan pérdidas mundiales por 115 mil millones de dólares cada año.
Carlos Perea, Vicepresidente de Ventas para Latinoamérica de Gigamon, destacó que muchos países trabajan en realizar cambios drásticos en su agenda de ciberseguridad de una manera urgente, debido a que no existe ninguna nación que esté 100% protegida.
Todos debemos cuidar que las aplicaciones que tienen los teléfonos no lleguen a extraer información sobre todo cuando están relacionadas íntimamente al mundo laboral, como pueden ser Google Drive, Dropbox o One Drive, por mencionar algunas, señaló Carlos Perea.
El experto destacó que el problema en Latinoamérica, incluido México, es que no existe una cantidad suficiente de expertos en seguridad que apoyen para definir marcos legales y sepan regular estructuras operativas y de procedimientos.
La ciberseguridad se convierte en un conjunto de estrategias y de acciones que no son sólo una sola tecnología o producto; son procesos, estructuras, decisiones legales, leyes que en su conjunto deben evolucionar continua y rápidamente.
Víctor Esquivel, socio director General de KPMG en México destacó que los ciberataques, son uno de los principales riesgos de la cuarta revolución industrial, porque todos los datos se encuentran cada vez más expuestos.