Cuba inició la convocatoria para iniciar el proceso electoral que concluirá en febrero de 2018 y que tendrá como colofón la salida de Raúl Castro del poder.
El Consejo de Estado acordó arrancar el mecanismo comicial que integra las elecciones de los representantes municipales para el 22 de octubre y como segundo paso las de los diputados nacionales de la Asamblea del Poder Popular, quienes en el modelo cubano son los responsables de elegir a un mandatario.
Una pequeña nota en el periódico oficial Granma dio cuenta del llamado, pero no especificó la fecha para le elección de los diputados nacionales del Parlamento unicameral.
Según la legislación cubana el mandato de los delegados municipales dura dos años y medio y el de los legisladores cinco.
El presidente Castro reemplazó en 2006 a su hermano, el fallecido Fidel Castro, de manera interina y luego fue nombrado por una Asamblea de manera definitiva en 2008 y reelecto en 2013. Desde entonces insistió en que no aceptaría el cargo para un tercer mandato al fin del periodo que debe concluir en febrero de 2018.
En el singular modelo cubano, aunque no hay partidos y las elecciones municipales son entre vecinos, en el nivel nacional las candidaturas se conforman con el beneplácito del Partido Comunista o de muchas de sus organizaciones afines, lo que genera polémicas en torno al alcance democrático de las mismas.