Bob Iger, presidente ejecutivo de Walt Disney dijo que la empresa no pagará este rescate durante una reunión con el personal de la cadena ABC, después de que recibió un mensaje de hackers en el que informaron sobre el robo de una película que todavía no se estrena y amenazaron con distribuirla por internet si no reciben un rescate.
El intento de extorsión está ligado a los ataques que iniciaron la semana anterior y que afectaron a más de 200 mil computadoras en todo el mundo con el ransomware WannaCry, que secuestra información de los usuarios y piden rescates con bitcoins para devolver la información.
De acuerdo con el portal Deadline, la película robada sería –irónicamente- Piratas del Caribe: La Venganza de Salazar que llegará a las salas de cine el próximo 26 de mayo.
Disney obtiene la mitad de sus ganancias de redes de medios. Los parques representan 21% y el resto lo generan las películas y los productos de consumo, según cifras reveladas por la agencia Bloomberg.
La amenaza contra Disney es parecida a la que recibió el mes pasado Netflix, cuando hackers robaron episodios sin estrenar de Orange is the New Black.
Netflix se negó a pagar y un hacker autodenominado TheDarkOverlord subió el material robado a Pirate Bay para que cualquier persona con un cliente torrent pudiera bajarlo.
Variety y otras publicaciones informaron que aparentemente los hackers robaron el programa penetrando en una empresa de postproducción.
Ese hacker también amenazó a otras empresas cinematográficas, entre ellas Fox, National Geographic y ABC, de Disney.
En 2014, en el ciberataque más notable contra Hollywood, hackers se infiltraron en el sistema informático de Sony Pictures y publicaron miles de documentos, incluyendo datos de tarjetas de crédito, números de la asistencia social de Estados Unidos y los antecedentes médicos de los empleados.
El FBI dijo que Corea del Norte estaba detrás del ataque, lo cual en un principio llevó al estudio cinematográfico a cancelar el estreno de “Una loca entrevista”, que se trata de un plan ficticio para asesinar al líder de Corea del Norte, Kim Jong-Un.