Siguen las dudas entono al destino del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), y es que a pesar del anunció de que Andrés Manuel López Obrador (AMLO) respondería en un mes si continúa o no con la construcción de esta importante obra de infraestructura, el anuncio puede retrasarse hasta tres meses.
Lo anterior lo advirtió Javier Jiménez Espriú, propuesto como titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) para la administración de López Obrador.
Si no se llegara "a una solución muy clara" después de dialogar con expertos en la materia, "haríamos en un mes o dos foros técnicos para los temas que no hubieran podido ser resueltos", afirmó.
"Hace poco decíamos que el aeropuerto no debería seguir. Lamentablemente, ha seguido, y estamos obligados a ver la posibilidad entre esa opción y la nuestra", apunta Jiménez Espriú.
Si se continuara con el nuevo aeropuerto, los contratos que hasta ahora han sido otorgados serán revisados para constatar que no tienen ninguna irregularidad señaló Espriú.
Pero si la construcción se detiene, quedarían en el aire y "habría que negociar todos los contratos".
La otra opción, la defendida por López Obrador, es encontrar una "solución sistémica" con la que se combinen las tareas del aeropuerto actual y el de Santa Lucía (en el que se instalarían un par de pistas y pasaría de ser militar a civil) y el Aeropuerto de Toluca.
El futuro funcionario señaló que al asumir la responsabilidad de obras iniciadas en otro gobierno, deben conocerse a detalle los proyectos que continuará el próximo sexenio.