El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, envió el domingo al Congreso su plan de principios para una futura reforma migratoria que no sorprendió a nadie, puesto que se apega a su línea dura.
Lo planteado por Trump incluye el muro en la frontera con México, agilizar la expulsión de menores centroamericanos, contratar a más agentes y limitar la concesión de visas mediante un sistema de méritos.
El plan de Trump fue enviado a última hora del domingo a los líderes demócratas y republicanos del Congreso como punto de partida para las negociaciones de una futura reforma migratoria y de un acuerdo que proteja a los 800 mil jóvenes indocumentados beneficiarios del programa DACA.
De acuerdo con información de la agencia EFE el gobierno de Trump está dispuesto a trabajar con el Congreso para lograr "tres objetivos": garantizar admisiones en Estados Unidos "seguras y legales", defender "la seguridad" del país” y "proteger a los trabajadores y contribuyentes estadounidenses".
En ese mismo capítulo la propuesta del presidente es garantizar el "retorno seguro y ágil" a sus países de los menores, en su mayoría centroamericanos, que entran por la frontera sur ilegalmente y solos.
Además se solicita la contratación de 10 mil agentes y mil abogados más para la Oficina de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), así como de 300 fiscales federales y 370 jueces adicionales, en tanto que no propone una solución para el programa DACA que derogó en septiembre y que mantiene en vilo a unos 800 mil jóvenes indocumentados que han evitado la deportación y habína obtenido permisos de trabajo justamente gracias al desaparecido decreto.
En un comunicado lo líderes demócratas en el Senado, Chuck Schumer y de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi señalaron que la lista de principios de Trump “va muchos más allá de lo razonable” y “no representa ningún intento de compromiso”.