Los rendimientos de las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore) cerraron a la baja, pues pese a que se reportaron rendimientos de 5.61%, la tasa de inflación (3.36%) más las comisiones de las empresas que en 2016 alcanzaron hasta 1.14%, la ganancia se reduce a apenas 1.11% en el mejor de los casos, es decir, por cada 100 pesos ahorrados, en un año se obtuvo un rendimiento de 1.11 pesos.
Alejandro Turner, especialista en Afores destacó no se puede asegurar que haya una minusvalía al cierre de 2016, debido a que el saldo total reportado ante la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) fue de 2.76 billones de pesos, es decir 76 mil millones más que al cierre de 2015, aunque no descartó que haya personas que tuvieran bajas en sus cuentas.
Sin embargo, detalló que en tiempos de volatilidad no se deben tomar medidas apresuradas, pues se puede perder dinero en el proceso.
El experto apuntó que cuando una persona se cambia de administradora, no se pueden traspasar los instrumentos de inversión, es decir, lo documentos que avalan que el dinero está invertido en un lugar determinado.
Para cambiarse, la empresa tiene que vender los valores y, en caso de que hubieran perdido, la caída se consolida, mientras que mantener las acciones podría generar que en el mediano plazo se recupere la inversión.
Señaló que conforme mejore la certeza internacional, los rendimientos se estabilizarán y se revertirán las pérdidas.
Las caídas en los rendimientos fueron provocadas por el alza de la tasa de interés referencial y la volatilidad.
“Este es momento para evaluar el comportamiento histórico de las Afores, porque hay algunas que pueden dejar rendimientos reales de 5%, pero otras tienen rendimientos que apenas alcanzan 1%, lo que significa que ni siquiera cubren el impacto por la inflación”, mencionó.
Calculó que con una Afore con bajos rendimientos se obtiene hasta 400% menos de retiro que con una que tenga un rendimiento histórico neto superior.
Alejandro Turner agregó además el hábito del ahorro para el retiro todavía no se generaliza entre la población, pues del total de los habitantes en edad laboral, apenas 23% tiene una cuenta de ahorro para el retiro.