El gobierno de Donald Trump elevó desde este viernes los aranceles a las importaciones de productos chinos por un valor de 34 mil millones de dólares.
En un comunicado, el gobierno de China calificó esta decisión como "la mayor guerra comercial de la historia" entre las dos grandes potencias económicas.
La primera oleada de aranceles de Washington destinados a 818 categorías de bienes importados de China incluyen mayoritariamente componentes de la cadena de suministro del sector industrial y tecnológico, pero también apunta a varios bienes de consumo, como bombillas de luz LED y cigarrillos electrónicos.
La entrada en vigor de estas sanciones del 25% a importaciones chinas por valor de 34 mil millones forma parte de la primera fase de impuestos totales por 50 mil millones, según anunció la Casa Blanca a mediados de junio.
Los otros 16 mil millones entrarán en vigor en las próximas dos semanas, de acuero con el propio anunció que realizó el propio Trump, quien también avisó que EU responderá con otros 200 mil millones si China decide contraatacar y después con otros 300 mil.
Beijing, por su parte, ha reiterado en varias ocasiones que no está a favor de iniciar una guerra comercial contra Estados Unidos, pero ante la medida de la administración Trump, el ministerio de comercio chino publicó un comunicado en el que afirmó que el país "se vería forzado a realizar los contraataques necesarios", que se activaron inmediatamente.
No detalló, sin embargo, si consistirán en imponer aranceles a productos estadounidenses por el mismo valor, tal y como ya había anunciado en abril.
China denunció que este tipo de gravamen es un abuso típico en el comercio, que pone en peligro seriamente la cadena industrial global, dificulta la recuperación económica, causa agitación en el mercado y afectará a "muchas corporaciones multinacionales inocentes, empresas y países corrientes".