Un análisis del Instituto para el Desarrollo Industrial y Crecimiento Económico (IDIC), asegura que el debilitamiento sostenido de la inversión productiva en México afecta fuertemente el desarrollo de la productividad en la economía del país que ha registrado bajo crecimiento en los últimos años.
José Luis de La Cruz, director del instituto aseguró que México no muestra avances en términos de resultados. Señaló que actualmente se deben generar programas y políticas públicas que lleven a alcanzar los objetivos de productividad y competitividad.
Las consecuencias del escaso crecimiento registrado son evidentes, señaló De la Cruz, quien agregó que en la medida que México carezca de las herramientas para ofrecer un entorno más competitivo para el desarrollo del sector privado, es difícil que se detone la inversión necesaria para crear empleos, elevar salarios o satisfacer demandas sin incrementos insostenibles en precios.
El IDIC subrayó que detonar la productividad necesariamente implica transformar el sistema educativo, fortalecer capacitación del capital humano, la innovación y el progreso tecnológico.
El Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC) señaló que a pesar de la implementación de las reformas estructurales en este sexenio, el país tuvo un crecimiento económico inercial que ni siquiera llega a la mitad de lo planteado en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) y el Programa Nacional de Financiamiento del Desarrollo (PNFD).
En 2017, señaló el IDIC, las reformas estructurales debieron significar un crecimiento económico de 5.2% y de 5.3% para 2018, estas expectativas estarían lejos de cumplirse.
El instituto sostuvo que no puede existir conformidad con los resultados económicos cuando el 57% del empleo se encuentra en la informalidad laboral, un panorama que ha tenido una creciente continuidad en los últimos 12 años.
Agrega que la baja expansión de la economía ha generado mayor inseguridad, precariedad laboral y pobreza.