La inflación en Estados Unidos alcanzó 0.6% mensual en enero, lo que representó su mayor incremento desde enero de 2013, según datos del Departamento de Trabajo de ese país.
Este dato superó las expectativas de los especialistas consultados por Reuters que esperaban un alza de 0.6%.
En su nivel anual, la inflación llegó a 2.5%, lo que equivale a medio punto más del objetivo de la Reserva Federal de Estados Unidos y eleva las posibilidades de que el organismo suba la tasa de interés en su próxima reunión que tendrá lugar entre el 14 y el 15 de marzo.
Los precios fueron impulsados principalmente por el encarecimiento de los energéticos que aumentaron 7.6% mensual, así como las gasolinas que se incrementaron 7.8%.
En su comparación anual, la energía subió 20% y los combustibles se encarecieron 20.3%.