Al inicio del sexenio de Felipe Calderón, el litro de gasolina Magna costaba 6.49 pesos, pero a partir de la eliminación gradual del subsidio a los combustibles y la estrategia de apertura de mercado para este sector llevaron el precio de este combustible a un promedio nacional de 15.99 pesos, es decir 146% más; sin embargo, este viernes los precios podrían bajar ocho centavos.
Mientras tanto, el precio de la gasolina “roja” se incrementó 129%, pues pasó de 7.76 pesos por litro hasta 17.79, pero el combustible que se encareció más fue el diésel, al subir casi 300%, es decir, incrementó tres veces su valor, pues en 2006 cada litro costaba 5.76 pesos, contra un promedio actual de 17.05 pesos.
Los incrementos al precio de la gasolina en el sexenio de Felipe Calderón iniciaron para disminuir el subsidio que daba el gobierno federal al precio de los combustibles.
Entre 2006 y 2012, esa administración se gastó casi un billón de pesos en subsidios, a lo que se sumó la crisis de 2008-2009 y el inicio en la declinación de la producción petrolera del país, que era de donde salían los recursos para sostener el valor de los combustibles.
Con el inicio del sexenio de Enrique Peña Nieto se mantuvo la tendencia de incrementar los precios de forma mensual, hasta el cierre de 2014 cuando se eliminó el subsidio.
Durante 2015, el precio se mantuvo congelado, pero el gobierno federal ya no aportaba recursos del erario para mantener sin cambios los combustibles.
Sin embargo, como parte de la reforma energética, se implementó que el mercado gasolinero tendría que abrirse a la iniciativa privada a más tardar en enero de 2018.
Esto implica que los precios de cada combustible tienen que ser establecidos por los valores del mercado y no por cuestiones políticas o fiscales, según dijo el entonces secretario de Hacienda, Luis Videgaray.
En la actualidad, el precio de la gasolina Magna se determina de la siguiente forma:
