Jerry Brown Jr., gobernador de California aseguró que el estado que dirige no cederá a los cambios de dirección propuestos por Donald Trump en temas de migración, medio ambiente y salud, pues en su informe anual de labores aseguró que “California no da un paso atrás, ni ahora ni nunca”.
El político comentó que la elección y la toma de protesta del nuevo presidente generó profundas divisiones en el país, por lo que invitó a todos los estadounidenses a estar preparados ante una “batalla” política.
"Aunque nadie sabe lo que los nuevos líderes realmente harán, hay señales que son inquietantes. Hemos visto la audaz afirmación de que existen "hechos alternativos", lo que sea que esto signifique. Hemos escuchado los flagrantes ataques a la ciencia", indicó.
Además, el mandatario afirmó que el estado defenderá a todos sus ciudadanos, incluso el 27% de habitantes que nacieron “en una tierra extranjera” y que representa a casi 11 millones de personas.
"Los inmigrantes son parte integral de quiénes somos y han ayudado a crear nuestra prosperidad desde el principio", apuntó el gobernador.
Aunque existe una ley federal emitida por Washington que regula la política migratoria, California es un estado que tiene legislaciones que protegen y estimulan el crecimiento personal de los migrantes como el Trust Act que limita el tiempo que puede pasar un indocumentado en prisión antes de ser deportado, así como las licencias de derechos laborales y acceso a la educación superior para esta población. “Si tenemos que defender estas leyes lo haremos”, comentó el gobernador.
También agregó que cinco millones de personas han recibido seguro de salud gracias al Obamacare y que la anulación de esa ley sería muy nociva para California.