El senador republicano Orrin Hatch, presidente del Comité de Finanzas del Senado, quien tiene a su cargo tanto asuntos comerciales como impositivos ha externado su preocupación sobre algunas de las recientes propuestas de Estados Unidos en el marco de la renegociación del TLCAN.
Consideró que las mismas “tendrían un efecto contrario y no sería aprobadas por el Congreso”. Señaló que existe una posibilidad real de mejorar el TLCAN, pero para lograr el presidente Donald Trump debe trabajar con el Congreso.
Hatch y otros legisladores del partido conservador estudian ya la forma en que podrían bloquear un movimiento de Trump para abandonar el TLCAN y ahora mismo una de sus armas es la reforma fiscal que negocia la actual administración, y a la que muchos expertos le brindan un buen porcentaje de éxito para ser aprobada.
Lo anterior de acuerdo con el FT y Político se produce en medio de las crecientes preocupaciones en el Capitolio y entre las empresas estadounidenses acerca de los cambios en el acuerdo de 23 años con Canadá y México que ya fueron calificados por los hombres de negocios estadounidenses como “píldoras venenosas” destinadas a colapsar las negociaciones que se han tornada cada vez más ríspidas.
De acuerdo con especialistas todo esto ilustra como cada vez más la administración de Trump se está aislando en Washington sobre el comercio y otros asuntos y cómo los republicanos pro-comercio se están preparando para dar otra pelea con el presidente para proteger un TLCAN que consideran vital para la economía de los Estados Unidos.
No obstante la resistencia republicana en el ámbito público hasta ahora se ha dado con un lenguaje cortés y no de enfrentamiento, pero los que saben aseguran que a puertas cerradas los legisladores han advertido que no apoyarán un movimiento precipitado con el acuerdo comercial.