El bajo crecimiento económico nacional y mundial, así como la incertidumbre por la política comercial de Donlad Trump llevó a varios de los sectores industriales a reducir sus expectativas de crecimiento para 2017.
La industria del cemento no es la excepción, y para el próximo año prevé un avance de entre cero y 1%.
Luis Manuel Martínez, analista del sector de la construcción de Standard & Poor’s dijo que dada la “altísima” correlación que existe entre crecimiento económico y demanda de cemento, la previsión no es muy optimista, pues hay que tomar encuentra que la economía difícilmente llegará a una expansión de 2%.
El gasto público y proyectos de infraestructura representan entre el 30% y 40% del consumo total de este insumo.
Otro 40% está relacionado con vivienda y el resto se vincula con la construcción privada ligada a actividades comerciales.
El gasto del gobierno federal para infraestructura en 2017 será menor en 8% en relación al ejercicio del año pasado.
Además, hay que tener presente que en 2016 el gasto se restringió en 20% con relación a 2015, abundó el experto.